miércoles, 24 de julio de 2013




A cara lavada
Hay  que verlo todo de nuevo, hay que respirar el aire denso
Convertirse en el reverso de nuestro dorso
Y ser todo eso y mas que eso
Trasgredir la lagrima, el beso, la monotonía, los duelos

A cara lavada hay que abrir la puerta de casa
O salir por la ventana
Estrenar alas aerodinamicas, romper eslabones, no temerle al frio

Porque afuera crecen mundos , selvas , veleros
Que nos llevan al puerto de otras pupilas , al iris , al centro
Y hay que alimentarse de eso
No hay nada más rico que una buena mirada
No hay nada más inconsciente y sincero

No hace falta estar despierto
Peinado, arreglado, o en lo cierto
Basta con tener hambre de cemento
Hambre voraz de emprendimiento
De aventura suicida y vuelo incierto

Cada vez que pestañeo se vuelve reversible lo irreversible y viceversa
Cada vez que no estás porque te quedas el viento te espera
Espera para llevarte a donde quieras
Sin caravana de mascaras, sin carnaval de Venecia
Solo a vos
A tu revolución de cometas, a tu micromundo
A la vida  y a la muerte , al deseo que te silencia
A la aventura…  intensa.



Lucia Giacondino 24 de julio de 2013

viernes, 12 de julio de 2013

A su señoría
La mas destacada de las arpías del siglo XXI
Le dedico este poema
Hecho del puro veneno que corre por mis venas
Veneno suscitado por su cara de mosca muerta
Y sus aires de alma en pena
Realmente me apena
¡Lo que se pierde ud!
¡Si ud supiera!
Pero ya he comprendido,
Lo suyo son los ámbitos oscuros
Los hoyos putrefactos
Los pantanos solitarios
La sustracción paulatina de su sangre
Y con ella aquellos horribles sentimientos:
El amor (que desagradable suena eso, preferible el odio, la manipulación y el dolor intenso)
La amistad (que grave estupidez sin significado, que tonto empeño de los humanos, quererse y necesitarse)

Ya vera que yo la entiendo
Comprendo cada centímetro de su sórdido reino
Allí donde cultiva sus fantasmas
Allí donde los alimenta de hermosísimas dosis de cianuro
Y bellas palabras de frustración y rabia.
Así crecen mas resentidas como ud
Su señoría
Reina de las tinieblas
Inescrupulosa e hipócrita emperatriz
No cabe un solo desliz
Pues toda su maldad es calculada
¡Oh reina adorada!
Siempre con alguna ocurrencia terrible
O alguna actitud macabra


Espero sinceramente
Que su reino siga en su esplendor
Que esté vacio el mundo a su alrededor como a ud le place
Que todos los mounstros le crezcan bonitos
Que no se le enfermen de lógica o de humanidad
Se que ud los cuidara para que ninguna de estas posibilidades sean factibles

Y cuídese ud también
La he aprendido a querer
Lo mismo me paso con las cucarachas y las babosas
Que también son así de cariñosas
(No crea que la comparo, su majestad,
Ud de todas las alimañas es la peor
No lo tome como un halago
O como una falsa adulación
Es simplemente la realidad
Ud es adorablemente malvada
Y la reina en verdad)


Así que le dejo mis saludos

Y mis más buenos augurios

¡Pasándola mal ud si que sabe disfrutar!




Lucia giacondino 16 de julio de 2009


jueves, 27 de septiembre de 2012


Brindo por esas sonrisas inesperadas que nos regala el destino
Por las miradas furtivas y lo prohibido
Por el fuerte latido
De una noble existencia
Un vivir pleno
Un vivir esplendido
Un vivir presente y lleno

Brindo por el corazón de las circunstancias
Y los giros del viento
Por tus ojos de deshielo infinito y ardiente

Porque nos damos de la mano mutuamente
Ponemos todo en juego
Hasta las cartas invisibles
Hasta la indivisible realidad de que nada dura para siempre
Hasta el cielo estrellado que la luna baña de un rumor inexplorado
Hasta todo lo que nos alcanza y lo que no
Hasta esas dos palabras que hoy decís de corazón.

Brindo porque caminamos un puente
El puente luminoso que la mente persigue sin encontrar
El camino iridiscente que solo lo innombrable puede albergar
Los pasos que tanteamos en la magia inefable del solsticio

Brindo porque somos dioses en estado de crisálida.
¡Salud!


Lucia Giacondino 27 de septiembre de 2012

sábado, 11 de agosto de 2012


Hay que sentarse a escribir
Para no decir:
“que poco estoy escribiendo”.
Aunque la inspiración huya despavorida
Aunque no tenga nada que me active la saliva
La lengua
El lenguaje
Las rimas que no salen.

Para mi que el arte me abandona
Se cansa de mi a veces
Me lo reprocha
Me dice que me abuso
Que no pido permiso
Que le confundo con otras cosas
Capaz que si
Capaz que no se escribir
Y por eso simplemente
No se me ocurre nada.

Naranja
Nada.
Cero inspiración
Cero expiración
Cero fecha de regeneración
Cero todo.

Que mezquinas son las cosas
Cuando uno les da pie
Digo
Cuando les da cabida
Cuando les da espacio al ego
Las cosas se entronizan
Se creen reyes
Nos dominan.

Y las cosas son cosas
Como estas palabras
Que son las mismas palabras que dice todo el mundo.
Las mismas que sueño en mis fotos
Y dibujo en las hojas.

A ver si de tanto decir pelotudeces se me ocurre otra cosa.

Naranja
Nada.
Ni una mísera gota de talento che
Ni una migaja.

Que archivo Word aburrido
Que colección de patrañas
Que falta de práctica.


Me voy con paso de murga.



Lucia Giacondino 11 de agosto de 2012

martes, 29 de mayo de 2012

Desfile de señales




Hay algunas cosas definidas,
La tonalidad de algunas nubes,
El material debajo de ellas…
Como un mensaje van
De lienzo en lienzo,
Cielos infinitos,
Objetos suspendidos
En la nostalgia.

Hay algunas cosas encerradas,
En la niebla algún enigma,
En las gotas que se filtran
Un significado.

Hay algunos sueños
Que se plasman tan reales.
Casas al revés.
Campos verdes.
Islas flotantes…

Hay algunas cosas
Que solo las explica el arte.
El arte en si
Es una forma de explicarse.

Por eso en alguna galería
Estos sueños en imágenes,
Cobran vida en otros ojos
Se pasean intrigantes,
Se muestran uno a uno
En un desfile de señales
Para que los acompañen secretamente
En el interior de nuestra mente
Otros sueños similares,
Los que en el espectador se despierten
Los que puedan imaginarse…

Un pacto secreto de sueños
Enlazados y expectantes…





Lucia Giacondino 29 de mayo de 2012






Este poema fue inspirado en la obra de un pintor amigo que pidió en colaboración para su nuevo sitio unas palabras de mi parte... Aquí les dejo el enlace a su obra:
http://artejavieralmiron.com.ar/2012/09/05/islas-3/

jueves, 19 de abril de 2012

Miedo
Que hace a las uñas desaparecer.
Que deja los dedos deformes, amputados.

La bifurcada con miedo.
La cena con miedo.
El desayuno, dudando
El trabajo, pensando
Las manos sangrando de miedo.

Miedo.
Ocho meteoritos estallando en el cuerpo.
La sinapsis más rápida.
El nervio más agudo.
La nota más alta
En el instrumento más hiriente.

Miedo.
La persecución de la noche y la percepción alterada.
Los rasguños en la espalda propagándose como una migraña.

Ser el absurdo concepto inapelable.
Porque todo es inapelable cuando hay miedo.
Cuando contamos los días lentamente
Una raya en la pared
Dos
Tres
La cruza un día y después
El miedo.
El sospechoso asechador de la conciencia
El que mide con su vara todos los movimientos
El que se clava en la espalda
Provoca un pinzamiento
Después el mareo
El vértigo.

Miedo.
Miedo sucio y viejo.
Miedo encarnado en las articulaciones del pensamiento.

Miedo.
Una y otra vez, como reflejándose en el espejo roto de la superstición.
Miedo enfermo e incontrolable.
Garganta muda.
Viseras miserables.

Hundirse por completo en el.
Intransitable.
Nadar en el.
Agitarse.

Todos somos presos del silencio de la duda.
El punto de partida y el desenlace
Son un lugar común.


Lucia Giacondino. 14 de octubre de 2011

viernes, 30 de marzo de 2012

Una lucecita titila
Porque en el fondo tenemos hambre
En el fondo somos caníbales
Que arden de amaneceres
Que mueren como un ave fénix
En la espesa niebla de una ruta desconocida

Unas luciérnagas suicidas
Que vuelan al encierro
Que se sacuden dentro de un frasco
Diligentemente desinfectado
Por un niño

Que todo nos encandila
Y como siempre estamos a oscuras
Riéndonos de la electricidad que hace funcionar las cosas

Queremos recibir el rayo del sol
Con la palma de nuestras manos
No nos importa quemarnos
En una hoguera como Juana
Seriamos tan locos como ella
Pero con menos certezas

Somos luciérnagas sonoras
Que cantan un vals en francés
Pero lo bailan como una chacarera

No tendría sentido abrir los ojos así
Si el destello no nos dejara ciegos

Que importa a esta altura
Lo que alguien escribió para nosotros

Es un texto muerto
En unas venas vivas.

Lucecitas que titilan.



Lucia Giacondino 30 de marzo de 2012

jueves, 15 de marzo de 2012

Me gusta la sombra que proyectas
Me gusta la luz
Me gusta el vaivén de las circunstancias
La inesperada arrogancia del camino que no se deja ver

Me gusta plantar tus semillas
Y verlas crecer
Verlas convertirse en yuyos invasores
O en rosales de colores
Que no imagine

Para mí no tiene gracia el cuento
Que se basa solo en momentos
En los que me haces sonreír

La felicidad no es para endilgársela a cualquier cosa,
Se desperdicia.

Y si se rompe un espejo
O nos cruzan 25 gatos negros
Que va…

Me gusta el sabor agridulce de la verdad
La construcción minuciosa del ser
La mirada llena de amor
La real comprensión
De lo que nos atraviesa.

(Siempre habrá algo escondido en las pupilas del que mucho ha vivido
Sin esperar encontrar solo los dulces caminos del ensueño
Prefiero que seamos eso

La alquimia misteriosa que transforma  todas las cosas
En un verso escrito con sangre)


Lucia Giacondino 15 de marzo de 2012

martes, 7 de febrero de 2012

Me dejaste un centinela con tu nombre
Una nostalgia a toda prueba
Esta revolución de guerra fría
Y esta mueca por sonrisa
Llena de signos de pregunta

Otra vez me siento tonta y absurda

Otra vez me revuelco de insomnio y sigo siendo tuya
En mis incoherencias y despistes

Soy tuya.



Lucia Giacondino  12 de abril de 2011

miércoles, 4 de enero de 2012

No te preocupes mi amor
No pasa nada
Tengo una capa de músculos
Como una cota de malla
Como un comité de dragones
Como un murallón de ladrillos

No te aflijas
Tengo un corazón faquir
Un corazón malabarista
De los que juegan con fuego
Y salen vivos
De los que más deslumbran en el circo
Con esas piruetas

No pienses de más
Mi cabeza es una casa minimalista
En forma de triangulo
Con tres aristas
Perfectamente ordenadas
Mi cabeza es una maquinaria exacta
Con luces de emergencia

No llores nene
Mi alma es un crucero de fiestas
Donde siempre hay happy hours
Y las bailarinas lucen sonrisas perpetuas
Mi alma es pura
Limpia
Nueva como la de un niño sin huellas

No me mires así
No me digas que no, corazón
Porque me doy cuenta

Tengo la mirada dulce de la inocencia
Apenas se turba con las tristezas
Apenas siento
Apenas lloro
Apenas creo
Apenas me desmorono

No sientas la despedida en mi ser tembloroso
Mi cuerpo es de mampostería fina
Mi cuerpo esta tallado en acero y espinas
No tengo miedo.

No busco pretextos mi amor.
No quiero fotos blanco y negro.
No quiero nada de nada.

A esta altura
No me hace falta.


Solo quisiera
Que mientras me voy
Mientras abrís esa puerta
Me aplaudas
Me ovaciones
Vitorees
Y te emociones

Porque soy la reina de las simulaciones
Y esta es mi opera prima.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hago de cuenta que me abro
Desde el ojo izquierdo
Hasta el empeine del pie derecho
Y ahí las semillas
Un solo surco donde se vierten todas ellas
Para dejar florecer madreselvas.

Hago de cuenta que no escuche lo último que dijimos
Y dejo que me sorprenda
Mientras crecen flores extrañas en el pecho
Se turba tu mirada con los desechos
Del fuego que prendiste anoche.

Hago de cuenta que nos iluminan esas velas
Y me aferro al borde de tu cama derramando hojas secas
Hojas que caen multiplicándose en tu alfombra
Donde habita
Vaya a saber qué cosa.

Hago de cuenta que por esa ventana no entran sombras
Ni me mira tu vecino mudo
Pero dudo
Siento el frio que se filtra
Y le doy mi espalda afiebrada

Como una enredadera
Las vertebras van cubriendo tu pieza
Y todo se funde
En una arquitectura viviente
En una selva siniestra

Hago de cuenta
Que no te das cuenta
De lo que sucede.

Es inminente.


Lucia Giacondino 17 de diciembre de 2011

jueves, 8 de diciembre de 2011

Cuando él me nombra
Cuando salgo yo de su boca
Todo es más dulce.
Porque tiene todo eso que me hace nacer y morir
Me desteje y me descifra
Y quedo encandilada…
Intentando salir ilesa de su mirada
Siempre pierdo.

 El reúne esos gestos intensos,
Y cuando le cuento que me voy o que envejezco,
Se ríe.
Y me diluyo en el con todos mis pliegues.
Y  me alcanza con eso para recordarme por completo.
Para armarme de nuevo
Contra todo y sin nada
Nada más que esas dos palabras
Saliendo de su boca.

Porque tiene esos ademanes peculiares
Esa forma de transformarlo todo en señales
Para que yo analice.

Y como un rompecabezas roto
Sé que no es perfecto
Pero todo
Absolutamente todo
Encaja conmigo…

Un ingenio a toda prueba
Unos brazos fuertes
Una carcajada
Una cavidad torácica inmensa
Donde alberga
Ese corazón.
Porque me reconozco en sus lunares
Y en el olor de su cuello.
Todavía no entiendo
No sé como hacía yo…
No sé como sonreía
No sé cómo me abrigaba
No sé cómo podía
Consolar el alma
Sin esa piel.

Siempre escribí poemas de amor
(Cursilería y dilemas…)
Porque no habría de hacerlo hoy
Ahogada en el intento de serenarme
Hasta la próxima vez que te vea…




Lucia Giacondino 4 de diciembre 2011

domingo, 4 de diciembre de 2011

Estoy publicada...
Que naveguen por tu cuerpo
Estas palabras necias
Que te recorran letra por letra
Que se destrocen como un velero en la tormenta
Y yo te rearmo
Yo enhebro las dudas de tus retazos
Las coso a mano
Como un telar en los pedazos
De tu espalda
Y que se claven en tu sien
Estos pensamientos mezquinos
Que se enreden en tus cejas llenas
En tus ojos marrones
En tus pecas
Y que te persigan dulcemente
Como miles de peces
A la carnada
Que te lleve el mar
Y que te traiga
Que te revuelque destrozado de estos pensamientos
Que te invadan
Que tus pasos me encuentren
Que te crezcan alas
Que sobrevueles la costa fría
Y que la noche sea cálida
Para que pueda mantenerte en cautiverio
Bajo la luna


Así tengo yo la descripción exacta
El inventario minucioso
De esta obsesión excelsa
Así mis manos terminan en tus manos y viceversa

Que nunca se termine el océano
Que nunca envejezca
Que nunca contemos los años
Que nunca se ahogue en la espera
Que naveguen por tu cuerpo
Estas palabras
Que crezcan
Que te recorran las silabas rotas de mi vehemencia
Que se fusionen todos los conceptos
Como la hiedra
Que me encuentres mientras te busco y viceversa.



Lucia Giacondino 21 de noviembre de 2011



miércoles, 9 de noviembre de 2011

Abre y cierra en un segundo
En la millonésima parte de un segundo
Y en ese instante te roba un pestañeo
Un ademan fugaz
Ese suspiro.
Un pequeño agujero
Finamente estudiado
Oportunamente clasificado
Para su uso habitual
Sin imaginar
En realidad
En manos de quien caerá
Bajo que reglas tendrá que jugar
Por cuál de las miradas estará cercenada su diversidad.
En ese segundo
En que mecánicamente
Se cierra y capta la luz
Capta tu mirada
Capta mi mirada
Rompe un espejo
El concepto de un espejo
Y todos los conceptos de tiempo también
Raya el reloj
Lo distrae impunemente
Te roba una sonrisa
El alma
La carcajada.
Es el tercero en la frente
El que encadena el alma y la mente
En una imagen.
Y te revuelca de luz
Y te embadurna de sonido
Un click
Dos click
Y ya no estás más ahí
Estas acá
En cualquier papel
En mi memoria digital
Con todas tus historias en la cara
En la pose
En el enfoque
En la cadencia
En la nada.

Es como tener en las manos los ojos
Como hacer de todo
Algo propio

Aberrante
Loco
Insignificante
Maravilloso

Mío.
De otros.



Lucia Giacondino 9 de noviembre 2011

sábado, 29 de octubre de 2011

Tengo guardadas esas cartas en una carpeta bien archivada
Al fondo de un cajón
Te las había escrito enojada
Enamorada
Estupidizada
Buscando respuestas que morían en mis ansias
Tengo ahí mismo la sangre coagulada
De los días en la espera
Cuando las articulaciones se me retorcían por una palabra


Te escucho de vez en cuando
Conservo los mensajes en el contestador
Están grabados en un casette viejo
Ese que casi se cae del balcón
Cuando no llegaste
Y lo repito en cámara lenta
Lo repito rápido
Con espasmos
Los mismos que me hacían reventar las arterias a gritos


Tengo una foto de nosotros
Vos con los ojos cerrados
Yo con una sonrisa idiota
Una sonrisa rellenada de cosas que no me dabas


Ahora tenés todo abierto nene
Sos como un bar 24 horas
Te toca el timbre cualquiera y lo atendés en pantuflas
No tenés seguridad en la puerta
Ni horario de cierre
Tenes todo en las manos nene
Las tetas de una pendeja virgen
Los ojos de un viejo triste
Y algunos sueños absurdos que enumeramos


Igual ya no me acuerdo de nada
Las cartas fueron producto de vaya a saber qué santo cristiano
Las voces en el teléfono fueron después que volvieras de Plutón
Abducido extrañamente  quisiste  recorrerme
Con un discurso falso


Ya no tomo ni me embriago en la barra de tu bar
Mande al carajo el horario de protección al menor
Y te grite obscenidades en la ventana
Te insulte con todas mis ganas
Porque a mi criterio
Fuiste un cretino
Un pelotudo


Un soñador obsecuente
Tratando de compensar la balanza con muchísimas mentiras que yo compre


Es hora de que cierre ese cajón
Y la puerta de la habitación
Dejando el casette
Dejándote
A un lado


Me quedo con la foto
A modo de recordatorio
Para momentos de emergencia
Aunque dudo encontrar algún día
A un boludo que te supere en indecencia…


Solo basta prender un fosforo y apoyarlo sobre la mesa.


Después de todo no hay nada que el fuego no solucione
Y te aseguro
Que de este fuego
No quedaran cenizas.





Lucia Giacondino 29 de octubre de 2011

martes, 27 de septiembre de 2011

Declaración de histeria

Soy igual a todas las demás
Y no soy normal
Y tengo también una obsesión enferma,
Avisar,
Con detalle
Lo malo que podría ser esto.
Hoy quiero aquello
Mañana no lo quiero.
Hoy busco tus manos sobre mi cuerpo
Mañana los besos aquellos
Y quizás no me dure nada esta certeza.
Porque no se siquiera que es lo que intento
Apartarte
Atraerte
Escupirte
Anhelarte.
No tenerte.
Me declaro incapacitada
Inexperta
Errante.
Soy igual a todas tus amantes
Pero no soy normal.
Y tengo este reflejo autoboicot
Y esta sed de incertidumbre
Por lo que podría ser.
Me declaro perdida
Oficialmente extraviada.
Me declaro mujer posmoderna
Aberrante y equivocada.
Que se yo.
Ya no creo en los cuentos de hadas
Llene el formulario para comprar esta decencia desmantelada.
Apoyo la cabeza en la almohada
Duermo en mis dudas
Hasta mañana.
Hasta que lo olvides.
Hasta que te espante y me invadas.
Hasta que deje de buscar la coherencia
En este piyama a rayas.
Me voy
Me quedo
Basta.




Lucia Giacondino 15 ago. 11