domingo, 4 de diciembre de 2011

Que naveguen por tu cuerpo
Estas palabras necias
Que te recorran letra por letra
Que se destrocen como un velero en la tormenta
Y yo te rearmo
Yo enhebro las dudas de tus retazos
Las coso a mano
Como un telar en los pedazos
De tu espalda
Y que se claven en tu sien
Estos pensamientos mezquinos
Que se enreden en tus cejas llenas
En tus ojos marrones
En tus pecas
Y que te persigan dulcemente
Como miles de peces
A la carnada
Que te lleve el mar
Y que te traiga
Que te revuelque destrozado de estos pensamientos
Que te invadan
Que tus pasos me encuentren
Que te crezcan alas
Que sobrevueles la costa fría
Y que la noche sea cálida
Para que pueda mantenerte en cautiverio
Bajo la luna


Así tengo yo la descripción exacta
El inventario minucioso
De esta obsesión excelsa
Así mis manos terminan en tus manos y viceversa

Que nunca se termine el océano
Que nunca envejezca
Que nunca contemos los años
Que nunca se ahogue en la espera
Que naveguen por tu cuerpo
Estas palabras
Que crezcan
Que te recorran las silabas rotas de mi vehemencia
Que se fusionen todos los conceptos
Como la hiedra
Que me encuentres mientras te busco y viceversa.



Lucia Giacondino 21 de noviembre de 2011



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