miércoles, 16 de enero de 2008

¡Crucifiquenme por cobarde!
por manejar el arte
de lastimarme
con tanta maestría
Si yo te quiero ver
¡maldigo el dia!
es que no puedo
hacer a un lado la manía
de temerle a tu telefono.
Cuando esta tenue sensación se vacia
y el cuenco de mis ojos se desorbita...
Dios sabe que quisiera tocarte,
¡oh! niño madrugador ,
tambien besarte...
¡Torturenme por insensata!
porque esta obsesion me domina,
y el verme sola en la noche
facilmente destruida...
Si yo se que quiero tener
un tiempo ilimitado de porvenir
para poderte sonreir
aunque mil manos me hagan trizas.
Pero tengo espiritu de tiza,
pero me desgasto tan deprisa,
pero rompo el contacto,
pero me enfrio en mi polo aislado...
Pero Dios sabe
como te extraño.

By Lucia Giacondino
17/12/05