miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hago de cuenta que me abro
Desde el ojo izquierdo
Hasta el empeine del pie derecho
Y ahí las semillas
Un solo surco donde se vierten todas ellas
Para dejar florecer madreselvas.

Hago de cuenta que no escuche lo último que dijimos
Y dejo que me sorprenda
Mientras crecen flores extrañas en el pecho
Se turba tu mirada con los desechos
Del fuego que prendiste anoche.

Hago de cuenta que nos iluminan esas velas
Y me aferro al borde de tu cama derramando hojas secas
Hojas que caen multiplicándose en tu alfombra
Donde habita
Vaya a saber qué cosa.

Hago de cuenta que por esa ventana no entran sombras
Ni me mira tu vecino mudo
Pero dudo
Siento el frio que se filtra
Y le doy mi espalda afiebrada

Como una enredadera
Las vertebras van cubriendo tu pieza
Y todo se funde
En una arquitectura viviente
En una selva siniestra

Hago de cuenta
Que no te das cuenta
De lo que sucede.

Es inminente.


Lucia Giacondino 17 de diciembre de 2011

No hay comentarios: