viernes, 15 de julio de 2011

Sera cuestión, quizás, de tirar las palabras como los dados. Dejar de encadenarlas como eslabones, dejar de tejerlas como telares extraños. Sera cuestión de manifestarse absurdo y errado, roto, disconforme, quebrado. Habrá que crear de ahora en más seres deformados, personajes sin rostro, rimas disonantes, asesinatos y abortos. Habrá que colgarse en la frente el retrato de un buey, o la cabeza de un buey por la que corra todavía un hilo de sangre.
Ya nadie escucha a los pájaros hoy, ya nadie sueña. Somos todos dueños de esta pesadilla y la escribimos mientras nos relamemos los labios agrios. Somos todos equilibristas mancos, todos mounstros, todos raros.
Habrá que dejar de escribir de ciertas cosas, dejar la coherencia, matar un gato y exhibirlo en una feria, colgando de la cola. Nos vamos a terminar refregando la mugre de las bocacalles, vamos a encontrar el fin en cualquier bala de plomo alquilada, vamos a irnos todos los locos de la mano a recibir un premio, un galardón a lo absurdo y a lo paupérrimo.
A mí no me sienta bien vomitar sobre tu sangre, a mí, no me gusta tu arte.
Sera cuestión de tambalearse, de provocarse una enfermedad terminal a fuerza de letras, de palabras, de suaves ingestas de cianuro.

Al menos ahora todos sabemos que no estamos solos, cuando los ojos se desorbitan, tus ojos son mis ojos. Cuando araño la espalda áspera del infinito, la arañas conmigo. Y somos todos muertos gentiles que nos saludamos.

Somos todos lo mismo. Pero no somos iguales.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

será cuestión de eso que tan bien decís, entonces. muy claro, inquietante. el secreto está ahí, en entender que "lo mismo" no significa "iguales".
salut!

vientos de cambio dijo...

gironda.

me gusta mucho y coincido en parte pero creo aún en el papel picado, en el abrazo, en la poesía.

un beso grande como una casa

Lucia dijo...

Un abrazo para ambos! Dos escritorazos!