lunes, 6 de septiembre de 2010

Precisamente a eso me refiero, romper los eslabones del desconcierto y echarse a reír como un párvulo. Subirse a algún tren extraño que cruce la Patagonia de un solo tramo y nos deje vaya a saber en qué pueblito olvidado. Y así viajar, dentro y fuera de la mente, viajar, replegarse y auto complacerse con un poco de egoísmo. Porque nadie debería saber de uno más que uno mismo, redescubriéndose a cada minuto, mirándose al espejo infinitas veces y ladeando la cabeza como quien ve un extraterrestre asomarse a la ventana. Eso es, ser lo que se es, como dice un hombre que va con su guitarra por el mundo. Ser lo que se es. Y probar, con una cuchara hecha a medida la sal del camino, probar los pueblos y los solsticios en el viaje, probarse a sí mismo, para terminar de cerrar las ideas vagabundas que se reproducen en la conciencia lejana. Tramar un telar infinito con esas ideas, tatuarse el mar en la cabeza y seguir sin rumbo fijo, directo hacia uno mismo.

Exactamente eso es lo que se precisa, unos puños pequeños, algunas mudas de ropa y una ruta incierta en el horizonte, una montaña y un monte, un color en la madrugada. Un color que desate un nudo en la mirada y que abra la cabeza como si fuera una puerta o un puente hacia la iluminación del subconsciente. Y con esa luz que luego se genere, armar un espacio abierto, imitar a la naturaleza en su estado virgen, y ser como el sol, como el reflejo del sol, ser una estrella en la órbita de la idea. Desnudar la conciencia, desnudarse por completo como si pesara la piel, como si molestara la carne. Y dejar el espíritu al aire.

Expresamente dejarse libre de culpas, libre y del viento. Porque el único camino es este, el que seguimos a ciegas, el no nos lleva aparentemente a nada, el camino que se ensancha llenándose de escollos. Precisamente eso. Dejarse llevar, pero no irse. Dejarse mover pero no batirse. Dejar ser sin dejar de ser. Ser lo que se es.

Eso es.





Lucia Giacondino 6 de septiembre 2010

4 comentarios:

vientos de cambio dijo...

asi de simple. asi de claro.
me gusta este viaje y esta traducción.
ese camino a uno desde uno hacia allá. a ser.
gracias

Agustin Raimondi dijo...

Me encanto el texto, no se entiende si el viaje es hacia afuera o hacia adentro.. o será que lo que es arriba es como lo que es abajo.. ¿y lo que es abajo es como lo que es arriba?

Me encanto. Besos!

Dié dijo...

Viajar.. Cuanto deseo viajar.. Pero con la carne y la piel, inseparable a mi espíritu.. Me gustan tus escritos.

Lucia dijo...

Vientos de cambio:No me agradezca!:) si hay alguien que sigue el concepto de viaje (interno y externo)ese es ud.Somos pares recuerde.

Agus: Exacto...como es arriba es abajo,y todo se reconcilia en algun punto.Eso es.Ser lo que se es.

Dié:Viajar!tambien es mi anhelo!claro que si,ser un compendio movil de espiritu-piel dejando una sede en cada lugar,un resto de nosotros (como lo ha dicho uste en algun post...)y seguir!conocer!


PD:Me gusta mucho que les guste!Bon voyage mis queridos!