Me canse.
Del doble filo,
Del discurso ambiguo,
De tus “porque”.
Esperando como Penélope en el andén,
Esperando que todos los que espero lleguen de una vez
Y me besen la sien.
Esperando un resquicio de almohada,
Donde reposar esta cabeza abrumada,
Por las lenguas bífidas y los ciempiés.
Me canse.
Agotada de las derrotas,
De escuchar personas que pelean solas,
Y me regalan un papel en su mundo del revés,
De la manera más descortés me endilgan culpas,
Me tildan de inmadura,
Y de prepotente también.
Y todo es tan subjetivo,
Tan sutil y aburrido,
Que el final se anuncia otra vez,
Alguien más que golpea mi puerta esperando mi otra mejilla,
Alguien más que me quiere empujar de la cornisa,
Alguien más que me hace pensar que esta sociedad
Tiene miembros honoríficos hechos de tiza,
Porque se disuelven en mi imaginación
Y hasta creo que no hay nadie hoy
Que no sea masoquista y violador de algunas ideas.
Me canse.
De escuchar discursos sordos
Monólogos y antojos
De cómodos y flojos
Que prefieren criticar
A su favor diré:
A mi edad hay tantas cosas que no se
Pero por lo menos busco aprenderlas
Por lo menos soy sincera
Aunque me aterre…
Esta vez
Me quedo callada y después
Emprendo la retirada
Tal vez
A un país muy lejano
Tal vez
A una isla innombrable
Tal vez
Lejos de este animal de carne
Devorador de personalidades
Lejos de esta sociedad enferma y sus apóstoles infames
Lejos de su juzgado y sus pormenores
Lejos y libre.
Libre y en lucha.
Por la causa a ultranza.
(Para usar de alas)
Lucia Giacondino 09 abr. 11
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