Gracias

Con los ojos cerrados
y los dedos de mis pies rozando el agua de la orilla
después de tanta arena y tanta noche cubierta
desde el interior ahora solo veo estrellas
un sendero cálido en esta noche de primavera
el sonido de las gotas de lluvia cayendo por la piel
después de tanto caminar con los ojos tan abiertos
con el corazón incrédulo latiendo en el pecho
con los pensamientos evasivos repletos de desencuentro
hoy veo solo el oasis en medio del desierto
la voz suave de un trueno sobre mi naturaleza
la corteza que se desprende del árbol renaciendo
mis ojos cerrados y mi corazón abierto
la yema de mis dedos cansados
alcanzando el universo
en una nueva órbita de ensueño



ya tenes un rincón reservado adentro mio
te lo ganaste a puro merito
caminando en la cornisa de mi desconfianza
tambaleándote habilidosamente en esta locura de doble filo
sabiendo (no se como ,ni porque) como adentrarte en mis pensamientos
como permanecer de incógnito tras el velo



y es como nadar en ese oasis después de tanto desierto
como nadar libre , sin cerrojos ,ni pretextos
regalándome ese bienestar que brota en tu compañía
esa sensacion pura de paz y armonía
ese nuevo horizonte interno y esta sonrisa...




después de tanto dolor y tanta malicia
después de tanta injusticia
(algunos dicen que te merecía, yo digo que fui bendita con tu presencia en mi vida)
ahora siento mas fresca la brisa
ahora siento mas esplendida la luna
ahora siento mas descontracturada el alma



ahora veo que con tu mirada me alcanza




veo que todo pasa




que hoy declaro bendita la causa
que te cruzo de imprevisto en mi camino




y no espero nada
me diste lo que tenia por perdido:



la esperanza de algun dia encontrar



alguien con quien compartir mi camino...

Suéñame cuando en las noches no duermas

Y volveré a ti, como al mar una sirena…

Suéñame cuando estés cansado

Y hasta allí volare, como un ángel alado.

Suéñame cuando ya no puedas soñar

Y desde el cielo brillare para guiarte en el azar.

Suéñame cuando la triste nostalgia te haga llorar.

Suéñame para que te pueda amar.

Suéñame y recuerda: nunca dejes de soñar.

Lucia Giacondino 23 de enero del 2005

Tendrías que tener grandes alas

Brazos fuertes,

Voz calmada.

Tendrías que aguantar los golpes,

Tener buenas defensas,

No perderte en mis dolores.

Tendrías que hablar poco y decir mucho,

Tener las palabras equivocadas para el momento justo,

Sabiéndolas callar a tiempo.

Tendrías que manejar el arte silencioso del flirteo,

La conquista insospechada,

Sobre mis áridos terrenos.

Tendrías que ser un hábil jardinero,

Que supiera plantar ideas entre mis huesos,

Ideas de felicidad y autodescubrimiento.

Tendrías que ser muy bueno corriendo,

Saltando abismos,

Sobreviviendo.

Tendrías que ser justo en el juicio,

Tendrías que ser justo y certero.

Tendrías que ser arquero,

Para, en la distancia, hacerme llegar tu mensaje en una flecha,

Clavarlo en mi pensamiento,

Y dejarme maltrecha.

Tendrías que ser un investigador temerario,

Dispuesto a sondear lejanos horizontes,

Hondos abismos, oscuros pantanos,

Y estar dispuesto a fundar ciudades en mi espíritu,

Ciudades blancas, llenas de luz.

Tendrías que haber nacido lejos, lejísimos, del príncipe azul.

Tendrías que ser sincero.

Tendrías que tener el pecho del remero,

Que no teme a las distancias ni a las mareas.

Tendrías que tener los ojos brillantes como perlas en el desierto.

Tendrías que tener el paso lento,

Y el corazón anhelante,

Para que yo pudiera regalarte,

Lo que queda del mío.

Tendrías que cultivar la paciencia de los sabios,

Saber distinguir el dolor que necesita un abrazo.

La lagrima que necesita un regazo donde posarse.

Tendrías que se hábil,

Tendrías que ser ágil y alegre,

Tendrías que pensar mucho,

Besar mucho,

Entender mucho,

Amar mucho…

Y con la paciencia como estandarte

Animarte a enseñarme.

Lucia Giacondino 29 de agosto de 2010

Los pies en la tierra , el alma al aire y el corazón , latiendo.

Precisamente a eso me refiero, romper los eslabones del desconcierto y echarse a reír como un párvulo. Subirse a algún tren extraño que cruce la Patagonia de un solo tramo y nos deje vaya a saber en qué pueblito olvidado. Y así viajar, dentro y fuera de la mente, viajar, replegarse y auto complacerse con un poco de egoísmo. Porque nadie debería saber de uno más que uno mismo, redescubriéndose a cada minuto, mirándose al espejo infinitas veces y ladeando la cabeza como quien ve un extraterrestre asomarse a la ventana. Eso es, ser lo que se es, como dice un hombre que va con su guitarra por el mundo. Ser lo que se es. Y probar, con una cuchara hecha a medida la sal del camino, probar los pueblos y los solsticios en el viaje, probarse a sí mismo, para terminar de cerrar las ideas vagabundas que se reproducen en la conciencia lejana. Tramar un telar infinito con esas ideas, tatuarse el mar en la cabeza y seguir sin rumbo fijo, directo hacia uno mismo.

Exactamente eso es lo que se precisa, unos puños pequeños, algunas mudas de ropa y una ruta incierta en el horizonte, una montaña y un monte, un color en la madrugada. Un color que desate un nudo en la mirada y que abra la cabeza como si fuera una puerta o un puente hacia la iluminación del subconsciente. Y con esa luz que luego se genere, armar un espacio abierto, imitar a la naturaleza en su estado virgen, y ser como el sol, como el reflejo del sol, ser una estrella en la órbita de la idea. Desnudar la conciencia, desnudarse por completo como si pesara la piel, como si molestara la carne. Y dejar el espíritu al aire.

Expresamente dejarse libre de culpas, libre y del viento. Porque el único camino es este, el que seguimos a ciegas, el no nos lleva aparentemente a nada, el camino que se ensancha llenándose de escollos. Precisamente eso. Dejarse llevar, pero no irse. Dejarse mover pero no batirse. Dejar ser sin dejar de ser. Ser lo que se es.

Eso es.

Lucia Giacondino 6 de septiembre 2010

La Vida

La vida maneja códigos basados en una ironía sumamente irracional. Proyectar sobre ella se vuelve una tarea titánica, si, porque ella se ríe de uno a carcajadas y no te queda más que reír a coro. Y sintiéndose uno absurdo y desamparado, proyectado en un cristal de facetas desconocidas, protejemos locos anhelos de supervivencia.

Si, la vida es una boxeadora ambidiestra. Es como un casino manejado paradójicamente por posibilidades no tan azarosas. Es una poderosa correntada de aire intenso que no te deja despabilar, como una ola en el mar bravo del verano. Que podemos hacer más que dejarnos llevar…

Basta con arremeter intesamente con nuestras propias limitaciones para encontrarse caminando en círculo por la llanura espesa del desconcierto. Y hay que tejer con la madeja que nos queda el sueño que podamos soñar. Dejar que lentamente los colores de la naturaleza pinten en nuestra existencia lo que ellos quieran, basta con considerarse la arcilla virgen sobre la que el escultor omnipotente modela su forma, de manera experta y sin molde previo al cual acomodarse.

La comodidad realmente no existe, uno es un surco en la arena y sobre él se vierten bajo la regla más desperfecta las semillas que harán de uno, la flor que quiera florecer.

Si, creer es ser ingenuo, y no creer es un crimen que nunca queda impune.

La vida maneja un lenguaje que lejos esta de ser comprendido por los humildes mortales.

Lejos esta de nuestra cabecita absurdamente racional y pequeña.

Lejos esta de ser manejada como uno quisiera.

Y que podría hacer el humano en su desesperación, más que soltar una carcajada ignorante y seguir adelante, como venga.

La verdad, es una gran mentira de patas largas que nos llueve como una estampida.

Y aunque nuestras manos estén cansadas de meterse en el fango de lo imprevisto, aunque en nuestros ojos se apague el brillo y se nos quiebre este iluso corazón de tanto tiritar. No nos queda más que avanzar, a como de lugar, sin mapas y sin rutas que nos puedan orientar.

Ya no se puede más que esperar, con los brazos vencidos y los hombros caídos de aquel peso descomunal. No vale de nada echarse a gritar. Patalear como cuando éramos chiquitos queriendo remediar las injusticias. Hay que simplemente pedalear en la cornisa .Remar esas injusticias y seguir.

Porque la vida será sabia, pero no sabe enseñar a tiempo, nos da las lecciones cuando ya se nos acabo el aliento y no existe patriotismo que nos defienda como país en nuestro propio espíritu.

Yo quería encontrarle solución a las cosas, quería ir contra la marea pero ya no importa. Porque anhelar me define como valiente, pero no me hace más inteligente, me hace simplemente una inconsciente .Y así es…

La vida se ríe estruendosamente y me echo a reir.Aunque no sepa bien como seguir.

Solo sé que hay que seguir.

Lucia Giacondino 30 de agosto de 2010

Me transformo

Desfiguro los instantes a mi antojo,

Cierro los ojos,

Te miro.

Experimento la metamorfosis,

Enhebro pensamientos en los rincones

(El universo y sus soles

Son solo constelaciones

Solo inertes gases incandescentes

Que no se comparan

Con el poder de la mente).

Recreo en mis manos el firmamento celeste,

Desarmo reglas,

Corrompo leyes,

Saboreo en mi boca la palabra que crece.

Me transformo,

Me reformo,

Cierro los ojos,

Me miro.

Lucia Giacondino 29 de diciembre 2008

Algo en mi te espera

Teje una maraña de canciones de cuna

Y se subyuga

Ante la idea

Algo en mi te espera

Crea un repliegue interno de la conciencia

Y un despliegue admirable de mi paciencia

Algo en mi te espera

Mis dedos acarician un sinfín de poesías rotas

Mi corazón es naufrago en la derrota

Pero algo de fe me queda

Algo en mi te espera

Dobla las esquinas conmigo

Me custodia como una sombra silenciosa

Me arropa en la noche

Es una sensación certera

Algo en mi te espera

Imagina un universo

Una bocanada de aire

El derecho y el reverso de este cosmos y este caos

Y llevo tantos años

Sin apuro y sin engaños

Se abre a veces la ventana o la puerta

Y me quedo quieta

Porque

Algo en mi te espera

Ensambla las experiencias del pasado

Las enhebra y desanuda

Las acomoda despacio en la conciencia

Algo en mi te espera

En cada libro que leo

En cada rostro que me encuentra

En cada palabra

En cada espíritu que me rodea

Sé que hay un camino que inevitablemente estará entrelazado al tuyo

Sé que hay un camino cuya bifurcación desembocara en el mío

Porque muy internamente

En las vísceras, en las pupilas y en las arterias

Hay algo en mí

Que te espera.

Lucia Giacondino 13 de julio de 2010

Percepción

Voy por el preludio de la paradoja

Pura paranoia sin parangón.

Voy por mi poca precisión

Y por la parálisis del parasitismo.

Voy como van los que no ven,

Por el paramo pardo sin poder apreciar el panorama.

Voy por los parapentes parecidos a los pájaros,

A punta de parvedades parlamentarias.

Voy como quien parpadea de paroxismo,

Y parlotea patochadas sin pena.

Voy como vengo, pedestre y pausada,

Patriarca de una patota de pedantes (mis personalidades)

Y sin patrimonios patronímicos,

Pero llena de patrañas paupérrimas.

Voy disparando perdigones de peculiaridad como percusor imperdonable…

Voy como péndulo en una pendiente perdida,

Y me pellizcan el pellejo

La pena y la parca.

Voy por la perdición perenne

Entre penuria y perfidia.

Voy atravesando peripecias perspicaces,

Perturbada por la perversión y la perplejidad.

Voy, pertinente, a para este periplo.

Voy persuadiendo con pesadumbre a mi pereza.

Voy por la piltrafa pestilente de mi alma (Aunque parezca peyorativo).

Voy por pesimista,

Con pifia preexistente.

Voy por no ir

Y por no perderme.

Lucia Giacondino 16 de septiembre 2005

Hoy es hoy

Se quedara quieto
inmóvil
con las manos sobre el fuego esperando que se extinga la sed
tiene un plan perfecto

se quedara esperando a la vuelta de la esquina
mirara de soslayo a los transeúntes
fumara un cigarro
el ultimo del paquete

se peinara el pelo ralo de la frente
acomodara los estantes de su mente
para escoger las palabras perfectas

tiene un mapa secreto de posibilidades en el bolsillo
tiene los ojos llenos de brillo
y los pies cansados


una vez que ella pase
como pasa todas las noches por esa calle
la dejara caminar rápido
sobrepasarse de la linea si es necesario
y la seguirá lentamente
en el camino a casa

el tiene un plan
minuciosamente calculado

porque hoy no dormirá sobre el banco de plaza que llamo propio un día
hoy no cenara las sobras del restaurante

hoy no será como ayer ni como mañana
"hoy es hoy" piensa
mientras la mira cruzando la calle apurada


"hoy es hoy"




Lucia Giacondino 10/7/2010

B

bahía

balada

balanza

balcón

bálsamo

bandada

bandera

banjo

brasa

barniz

barco

bautismo

bondad

beato

bello

benévolo

bienaventurado

bombón

bonito

biplano

bonachón

botija

brevario

brizna

buhardilla

butaca

bienvenidos

tus piecitos

a esta hamaca

bienvenido

Benicio

¡Buena venturanza!

Lucia Giacondino 7/7/2010

La mesa preparada

las velas encendidas

ella preparando una cena

los platos sobre el mantel que mejor queda

su vestido de noche

sus ojos centellean

las sillas acomodadas

una en frente de la otra

en geometría perfecta

el peinado sutilmente desarreglado

y la luna nueva

brillando en la ventana

suave aroma de incienso

flores frescas en un jarrón nuevo

los zapatitos relucen

los labios esperan

son las doce de la noche y ella inquieta

piensa mil veces lo que va a decir

lo practica frente a la puerta

lo diserta como un poema

lo disuelve en su mente serena

ella aguarda

con la esperanza quieta

con el corazón en las manos

con el alma en reserva

ella sueña

se dice a si misma que es una tontería

que nadie tocaría el timbre esa noche de invierno

se siente como una nena

jugando en una casa de muñecas

se siente absurda recreando ese escenario

sin tener un co protagonista

se repite a si misma

que es una tontería

entonces

como la noche anterior

como hace años de espera

desarma la mesa

desecha la comida

apaga el incienso

deja consumir las velas

mira la luna

y le dice

le habla

pero la luna no le contesta

amanece otra vez temblando en la cama vacía

deja pasar el desayuno y la siesta

entonces comienza el ritual

La mesa preparada

las velas encendidas...

Lucia Giacondino 6/7/2010

Mis brazos como el mar...

Extiendo estos brazos largos como el mar

Para abrazarme

Susurro en los oídos de mi conciencia más remota

Ya no busco la sombra

Persigo una luz

La proyecto sobre el universo

La extiendo como un lienzo infinito

Y sobre ella pinto con los colores de mis sueños

Sobre ella escribo como escriben los astros en el firmamento

Sobre ella descansa mi ser.

Abro los ojos mirando hacia lo alto

Subo el mentón y obedezco a mi corazón

Por sobre el daño

Subo peldaños

Y ya no extraño

Ya no pienso en lo que pudo ser

Me dejo ver

Me dejo descubrir

Me dejo amar

Camino hacia mi destino escribiendo la música de mi alma

Redactando lo versos que mi espíritu dicta

Rimando la brisa con los latidos

Creando sentido

Lloro lagrimas dulces

Defiendo a mi libertad, siempre mía

Lucho por mi verdad que se construye día a día

Proyecto mi luz sobre el universo

Para iluminar mis pensamientos

Para valorar lo que tengo

Lo que logre

Lo que sentí

Y lo que sentiré.

Me rio

Sonrío a la vida que me ha dado tanto

Le agradezco cada vez que me levanto en la mañana con un sueño nuevo

Con un sentimiento de crecimiento

Con este brillo en los ojos

Con esta hermosa sensación en el pecho.

Me agradezco a mí también

Por haberme permitido los tropiezos

Por haber errado los caminos

Por haber regalado mis besos

A quien no los merecía

Me agradezco por ser autentica

Por tener estos defectos que me inquietan

Por defender a capa y espada inútilmente

Cosas que me lastimaban.

Me agradezco infinitamente

Por haber nacido y haber vivido

Por saber que sigo viviendo

Y que quiero vivir

Hasta que se me acabe el aliento.

Mis manos rozan el cielo

Mis ojos centellean

Mis pies andan

Mi corazón late

Y ama

Ama desesperadamente el cambio

El aprendizaje

El conocimiento que inunda la conciencia

Y que en definitiva es lo único que me hace rica

¡Multimillonaria! A pesar de estar en este mundo materialista.

Porque soy muy afortunada

Porque nací del amor

Y hacia el voy

Porque encuentro el valor de mi respiración

Porque veo en los demás el diamante brillante del que me quiero rodear

Porque en los callejones inciertos

Me pude cruzar con GENTE de verdad

Porque conocí ángeles que me custodian con adorable dulzura

Porque me sorprendí en cada esquina

Encontrando profetas, magos, hadas y epifanías

Porque mis ojos se reflejan en la pureza de los que me quieren

Porque conocí seres que están mas allá de este nivel de existencia.

Le agradezco infinitamente a la vida

Por tratarme con esa paciencia

Por permitirme ser

Por ayudarme a ver.

Abriré entonces desde ahora y hasta que se terminen mis horas

Mis brazos largos como el mar

Para poder abrazar a la vida que hoy me regala

Esta sonrisa.

Lucia Giacondino 6 de mayo de 2010

Sin dedicatorias nene

Y sin planes

Sin cortejos inútiles y sutiles puñales

Siendo verdaderamente sinceros

(Ya que no me dejan mentir estos ojos negros)

Perdido ya te encuentro

Sin que importe nada

Porque no confabulo con el mañana

No armo complicidad mientras dormís en esa cama

No espero un desliz para tirarte una susanita

No me interesan esos anillos

Que brillaron en los dedos de ellas

Soy yo

Ahorremos esos meses de reserva

Esos presentes ausentes para simbolizar

Un sentimiento que solo se manifiesta

Sin intermediarios mundanos

Sin objetos cotidianos

Sin presiones del calendario

Y dame un aplauso

Reíte de pie conmigo

Compartamos nene

Veamos que la libertad se elige minuto a minuto

Que si nos reímos a carcajadas juntos

Somos más que un simple rotulo de la sociedad

Somos dos seres

Realmente conectados

Alzando alto los brazos para alcanzar en el cielo una nube

Sin palabrerio de libro romántico

Sin demostraciones de macho agiornado

Se vos nene

Canta

No importa si desafinamos

Las oportunidades son miles

Para cantar aquellas melodías

Paremos ya aquella cursilería

Que yo no te quiero adornar el cuerpo sino el alma

Si por mi fuera la llenaría de flores y de agua

Si por mí fuera

Solo nos quedaría el espíritu al aire

Sin condolencias nene

Que si esto se termina algún dia

Se lo llevara un montón de polvo como a todo

Si esto no nos sirve en el camino

Ni es siquiera un asomo de acierto en tanto desatino

No importa

Compartamos el abrigo

La vida es corta

Y hoy... te quiero conmigo.

Lucia Giacondino 31 de marzo de 2010

No me querías tanto

Nublaste mis ojos con tus manos

Olvidaste pronto como se sentía

Romper cada manía, todos los días

La verdad ahora lo veo

No me querías

Caminabas solo por la senda

No te anticipabas a lo que venia

No me detenías cuando veías

Que mas adelante podía caer

No me podias querer

Si la lluvia era tu amanecer

Y yo solo era testigo

De tus indicios

No me querías…dejaste vacío

Dejaste tiniebla

Polvo y castigo

Yo no lo merecía

Vos no me querías

Anudabas la mañana con tu palabra

Perdías la vida con tus intenciones

Perdías mi amor

Que era tan grande y tan mio

No me querías

Daba lo mismo

Contábamos las horas del final

Como las paginas de un libro

Arrancabas las hojas

Desperdiciabas el instante

El minuto

El compartir

Como adultos

O como niños

Te daba lo mismo

No me querías tanto

Lo dijo el destino

Me sorprendió peregrina

Con lágrimas en las heridas

Lagrimas porque sabía

Que no me querías

Nada es tan eterno

Nada es tan hermoso

El cariño nace de a poco

Pero ese enorme reto

No lo querías tomar conmigo

No confiabas en vos

Ni en mi cariño

Y nada me consuela

Porque al fin me di cuenta

Que no me querías

Nublabas mi verdad con tus mentiras

Y ahora estoy desarmada

Rota

Sola

Débil

No me querías tanto

Lo dijo la vida

Me sorprendió peregrina

Con lágrimas en las heridas

Lagrimas porque sabía

Que no me querías…

Lucia Giacondino 25 de julio de 2009

Por ustedes vivo
Por esa luz en sus miradas
Esa luz que esta en mis ojos también
Es luz que no es nada más que el alma y el ser


Existiendo en calma


Traspasando la apariencia


Tocando la esencia de sus ansias


Estar


Sin pedir retribución
Sin reclamar un altar


Ayudarles a ver...



Por ustedes vivo
Por el aire que nos une
Por ese mismo sentido
Por mi corazón en evidencia ante ustedes


Sin pedir otro corazón
Sin esperar un don


Por ustedes vivo
Por sus manos en mis manos
Por sus espíritus que entienden


Por esos silencios elocuentes


Por ustedes moriré
Que es morir por mí también


Por ayudarlos a ser
Por ayudarme a crecer


Por ustedes
Y por aquello que se esconde
En las formas del enigma
Por aquella brisa que nos hipnotiza


Por el puro amor
Sin esperar amor


Por ustedes
Por mí
Por nosotros
Por cada ser
Cada vida
Cada soplo
Por lo inefable
En la energía
Por el motor que nos mantiene con vida



Por la causa a ultranza.








Lucia Giacondino 15 de febrero de 2010