Espero no romper el cántaro
Espero no roer el llanto
en el borde afilado de la noche

Espero no esperar tanto

Espero crear un cambio
Espero dejar de tropezar en las cornisas con los dientes apretados
Espero encontrar el rumbo en la tela del equilibrista que perdio sus manos

Espero no esperar tanto

Espero no disturbar los animos
Espero sortear el miedo
Espero ser la jugadora en el espejo
que se mira de soslayo

Espero no esperar tanto

Espero ser discreta en mi desarraigo
Espero ser silenciosa en la despedida
Espero coser bien la herida
aunque la cicatriz siga viva

Espero no esperar tanto

Espero creer en algo que no se autodestruya quebrandose en pedazos
Espero moderar las aristas de la geometria del fracaso



Espero no esperar tanto







Lucia Giacondino
1/9/08