viernes, 30 de marzo de 2012

Una lucecita titila
Porque en el fondo tenemos hambre
En el fondo somos caníbales
Que arden de amaneceres
Que mueren como un ave fénix
En la espesa niebla de una ruta desconocida

Unas luciérnagas suicidas
Que vuelan al encierro
Que se sacuden dentro de un frasco
Diligentemente desinfectado
Por un niño

Que todo nos encandila
Y como siempre estamos a oscuras
Riéndonos de la electricidad que hace funcionar las cosas

Queremos recibir el rayo del sol
Con la palma de nuestras manos
No nos importa quemarnos
En una hoguera como Juana
Seriamos tan locos como ella
Pero con menos certezas

Somos luciérnagas sonoras
Que cantan un vals en francés
Pero lo bailan como una chacarera

No tendría sentido abrir los ojos así
Si el destello no nos dejara ciegos

Que importa a esta altura
Lo que alguien escribió para nosotros

Es un texto muerto
En unas venas vivas.

Lucecitas que titilan.



Lucia Giacondino 30 de marzo de 2012

jueves, 15 de marzo de 2012

Me gusta la sombra que proyectas
Me gusta la luz
Me gusta el vaivén de las circunstancias
La inesperada arrogancia del camino que no se deja ver

Me gusta plantar tus semillas
Y verlas crecer
Verlas convertirse en yuyos invasores
O en rosales de colores
Que no imagine

Para mí no tiene gracia el cuento
Que se basa solo en momentos
En los que me haces sonreír

La felicidad no es para endilgársela a cualquier cosa,
Se desperdicia.

Y si se rompe un espejo
O nos cruzan 25 gatos negros
Que va…

Me gusta el sabor agridulce de la verdad
La construcción minuciosa del ser
La mirada llena de amor
La real comprensión
De lo que nos atraviesa.

(Siempre habrá algo escondido en las pupilas del que mucho ha vivido
Sin esperar encontrar solo los dulces caminos del ensueño
Prefiero que seamos eso

La alquimia misteriosa que transforma  todas las cosas
En un verso escrito con sangre)


Lucia Giacondino 15 de marzo de 2012