domingo, 24 de abril de 2011

Que cada espacio vacío
Sea vacio y nada más.
Que no se lo intente rellenar
Con artificiales adjetivos
Y notas del editor.
Que el lector tenga descanso
En su interminable armado de piezas poéticas
Para que no se atormente su fe.
Que en cambio
Pueda leer un compendio bonito
De palabras desprolijamente elocuentes
Y que pueda mojarse los labios
Con la impura sangre de las rimas.
Para que sobreviva el espacio vacio
En este eterno reino de pedantería
Y se paseen los puntos suspendidos
En sus misteriosas carreras suspensivas.
Y que se haga caso omiso
A las opiniones de la vulgaridad
Y de la noble escuela doctrinal
Que nos quieren enseñar a apreciar
El relleno y pomposo espacio sin silencio.
Que cada espacio vacío
Sea la sencilla obra poética de lo inexpugnable.




Lucia Giacondino 27 de octubre 2006

domingo, 10 de abril de 2011

Me canse.

Del doble filo,

Del discurso ambiguo,

De tus “porque”.

Esperando como Penélope en el andén,

Esperando que todos los que espero lleguen de una vez

Y me besen la sien.

Esperando un resquicio de almohada,

Donde reposar esta cabeza abrumada,

Por las lenguas bífidas y los ciempiés.

Me canse.

Agotada de las derrotas,

De escuchar personas que pelean solas,

Y me regalan un papel en su mundo del revés,

De la manera más descortés me endilgan culpas,

Me tildan de inmadura,

Y de prepotente también.

Y todo es tan subjetivo,

Tan sutil y aburrido,

Que el final se anuncia otra vez,

Alguien más que golpea mi puerta esperando mi otra mejilla,

Alguien más que me quiere empujar de la cornisa,

Alguien más que me hace pensar que esta sociedad

Tiene miembros honoríficos hechos de tiza,

Porque se disuelven en mi imaginación

Y hasta creo que no hay nadie hoy

Que no sea masoquista y violador de algunas ideas.

Me canse.

De escuchar discursos sordos

Monólogos y antojos

De cómodos y flojos

Que prefieren criticar

A su favor diré:

A mi edad hay tantas cosas que no se

Pero por lo menos busco aprenderlas

Por lo menos soy sincera

Aunque me aterre…

Esta vez

Me quedo callada y después

Emprendo la retirada

Tal vez

A un país muy lejano

Tal vez

A una isla innombrable

Tal vez

Lejos de este animal de carne

Devorador de personalidades

Lejos de esta sociedad enferma y sus apóstoles infames

Lejos de su juzgado y sus pormenores


Lejos y libre.


Libre y en lucha.


Por la causa a ultranza.

(Para usar de alas)


Lucia Giacondino 09 abr. 11