lunes, 24 de agosto de 2009

El mejor amor

El que no se justifica

No usa planteos de plantilla

Ni come en restaurantes caros

No se afeita a la mañana las mañas

Las acepta porque sabe ser amado

El verdadero amor

El que no es esclavo

Ni místico en exceso

Ni pierde el color de individuo

Ni actúa con recelo

El verdadero amor

Estupidamente sincero

Que rompe los cristales de la hipocresía

Y le pone al destino la sonrisa de un desafío

El amor verdadero

El que ríe con todos los músculos del cuerpo

El que crea en el infinito otro universo

El amor que puro vuelca su elixir eterno

Sobre nuestros corazones

Porque el amor existe

Y no cabe duda alguna

El verdadero amor

El que tropieza y se anuda

El que pierde el control y lastima

El que contamina y enferma

El que sana y alimenta

El verdadero amor

El amor con sabor a reserva

Con sabor a entrega

Con sabor de andamios colgados en nubes

Con errores plagados de insignias

Con enseñanzas dignas

El amor de verdad

El del valor y el respeto

El de la equidad

El amor que fortalece y debilita

Que llama y que grita

El amor de las noches quietas

El amor de las noches mezquinas

El amor de las tormentas

El amor de las peleas

El amor que siempre enseña

El amor que queda cuando alguien se va

El amor invertido en el arriesgar

El amor verdadero

Con el corazón entero

La ruleta rusa

Y los besos certeros

Ese amor

Que nos mantiene despiertos

En esta babel que no termina

En este transitar que siempre es una partida

En este sufrir para avanzar

El amor verdadero

¡El que he salido a buscar!

¡Ese amor que me merezco encontrar!

Lucia Giacondino 24 de agosto de 2009

miércoles, 19 de agosto de 2009

Sistemáticamente me recompongo
Y aprendo de lo que no logro
Y veo una puerta nueva
Y me desvelo

Reiteradas veces soy la autora, la muda artífice
La alquimia que transforma en oro la crisis
Y abarco cada rincón
Y sello mi desilusión
Para dejarla atrás
Y volver a empezar
No importa lo que cueste
No importa lo que venga

Sin tregua me vuelvo a encontrar
Cercana o lejana
Siendo yo, no importa la distancia
Descubriendo detrás del velo que hay de nuevo
Cual es el instinto pasajero
Y cual el deseo verdadero
El que no se extingue
El movimiento certero

Aun sabiendo que no hay seguridad ni alero
Aun sabiendo que el corazón puede hacerse añicos porque es ciego

Sistemáticamente confío en mi poder interno
Me revalorizo
Me revelo
Me doy cuenta de que ya no quiero perder tiempo

Y sin tregua me quiero jugar
Sin redes, sin miedos al quizás
Y dejar el pasado detrás
Para volver a empezar

Sin importar lo que cueste
Sin saber lo que vendrá


Lucia Giacondino 4 agosto de 2009